La importancia del descanso: cómo evitar el sobreentrenamiento

Correr más no siempre es mejor
Si entrenás con disciplina, seguramente te exijas, sumes kilómetros y busques progresar. Pero hay algo que muchos corredores subestiman (¡y a veces ignoran por completo!): el descanso.
En este post te contamos por qué descansar también es entrenar, y cómo evitar uno de los enemigos silenciosos del rendimiento: el sobreentrenamiento.
🧠 ¿Qué es el sobreentrenamiento?
Es cuando el cuerpo no tiene el tiempo suficiente para recuperarse adecuadamente entre sesiones de entrenamiento.
Esto puede llevar a una caída en el rendimiento, fatiga persistente, molestias físicas e incluso pérdida de motivación.
⚠️ Señales de alerta
Presta atención si notás alguno de estos síntomas:
- Cansancio constante, incluso tras dormir bien
- Dolor muscular o articular sin causa aparente
- Pérdida de rendimiento sin explicación
- Cambios de humor, irritabilidad o apatía
- Problemas para dormir
- Mayor riesgo de lesiones o enfermedades
- Falta de ganas de entrenar (sí, también cuenta)
🟩 ¿Por qué es importante el descanso?
Cuando entrenás, rompés fibras musculares, desgastás energía y forzás el sistema nervioso.
Cuando descansás, el cuerpo reconstruye, se adapta y mejora.
Sin descanso, no hay progreso.
Beneficios de un descanso bien planificado:
- Mejora del rendimiento físico
- Disminución del riesgo de lesiones
- Equilibrio hormonal
- Más motivación y energía
- Sueño de mejor calidad
🕒 ¿Cuánto y cómo descansar?
Depende de tu nivel, tipo de entrenamiento y edad. Pero en general:
🟢 Recomendaciones básicas:
- 1-2 días de descanso total o activo por semana
- Alternar días intensos con suaves (principio de compensación)
- Incluir semanas de descarga cada 3-4 semanas de entrenamiento
🟡 ¿Qué es el descanso activo?
Son días en los que no corres, pero hacés actividad ligera:
- Caminata larga
- Bicicleta suave
- Yoga o estiramientos
- Natación recreativa
✅ Estrategias para evitar el sobreentrenamiento
- Seguí un plan estructurado y progresivo
- Escuchá tu cuerpo: no ignores las señales
- Dormí al menos 7-8 horas diarias
- Alimentate bien: el cuerpo necesita nutrientes para recuperarse
- Hidratate correctamente, incluso en días de descanso
Usá técnicas de recuperación: foam roller, masajes, frío/calor